Nadie puede responder con relativa exactitud a una cuestión tan relevante como el verdadero sabor del café. Gracias a los expertos en la materia sabemos que un buen café debe despertar en tu paladar diferentes sensaciones y que nunca existirá un sabor dominante que eclipse a los otros. Si ocurre esto último, algo está fallando. Busca la mezcla perfecta entre el gusto dulce, amargo, ácido y salado y solo entonces estarás preparado para seguir buceando entre miles de notas más. Para que puedas llegar a este punto (el de disfrutar de un café perfecto), hay varias cosas que deberías hacer, pero en este artículo nos queremos detener en una de las que, pensamos se habla menos de lo que se debería: descalcificar tu cafetera. Es algo clave y te vamos a explicar los motivos.
Pues todo depende del modelo de cafetera que tengas. Algunas requieren unas pastillas especiales y otras más avanzadas cuentan con programas de limpieza capaces de dejar los conductos impecables. ¿Pero por qué se debe descalcificar? Es una cuestión puramente de sabor: la cal que contiene el agua puede terminar afectando a la calidad del café que sirves en una taza. De hecho, la cal no es solamente enemiga del sabor, también lo es de la propia cafetera porque se acumula en el interior y acorta su vida útil.
Como has podido comprobar, la explicación no tiene mucha más complejidad: la cal (y otras sustancias como los aceites del propio café) se van quedan incrustados en la cafetera y provocan malos olores, modifican el sabor del café (por muy de especialidad que sea) e incluso pueden averiar tu máquina.
En Siemens no somos partidarios de descalcificar la cafetera con vinagre, ya que pueden causar más problemas que beneficios. Existen suficientes herramientas probadas y recomendadas para descalcificarla correctamente y no tener que recurrir a remedios improvisados. Para cualquier cafetera de cápsulas que se precie existen pastillas específicas que lo consiguen, mientras que las cafeteras automáticas y superautomáticas -como en el caso de Siemens- nos hemos ocupado de que este tema lo tengas siempre cubierto sin hacer grandes esfuerzos y solo pulsando un botón.
Así que, como conclusiones importantes, podemos asegurar que una cafetera con evidentes signos de paso del tiempo, por mucho que este mito exista, no es una buena herramienta de trabajo. Limpiarla después de cada uso es una gran recomendación y, en el caso de las automáticas, realizar la correspondiente descalcificación. Solo así te aseguras tenerla lista para preparar la próxima taza.
Y, como te hemos ido adelantando, con Siemens no tienes absolutamente nada de qué preocuparte porque lo tenemos todo pensado:
Por cuestiones de sabor, por mantener tu cafetera en perfecto estado durante mucho más tiempo y por disfrutar siempre de un café perfecto, no lo dudes: haz que descalcificar la cafetera sea un paso más en tu rutina. ¿Te ha quedado alguna duda sobre este tema? Entonces solo tienes que llamarnos al 976 305 714 y la intentaremos resolver cuanto antes.
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