El arte del café: razones por las que es algo más que una bebida

Hay muchos motivos por los que un café puede elevarse a obra de arte. Donde mucha gente solo aprecia una bebida más o menos elaborada, otros tantos saben que sus entrañas están conformadas por algo más. El café puede ser arte, y además el arte siempre le ha prestado mucha atención. Trasciende fronteras, une a los pueblos bajo un mismo sentimiento, e incluso es punto de partida para muchos artistas. ¿Quieres viajar con nosotros en este particular trayecto acerca del arte del café?

Entender el arte del café supone trascender a lo que ocurre cuando se pone en marcha una cafetera. Un buen espejo en el que mirarse para comprenderlo lo puedes encontrar en Italia (por supuesto), o en otras ciudades muy cosmopolitas como Berlín. Pero no queremos diversificar países, y nos quedamos de momento en territorio transalpino. Los mejores exponentes del arte cafetero son los 'maestros tostadores', que incluso tienen un nombre propio en su idioma y todavía son capaces de tostar los granos lentamente, con mucha paciencia, para que obtener el resultado deseado.

De hecho, el sabor tan característico del café en Italia es fruto de esa paciencia cultivada durante siglos: para conseguirlo lo tuestan muy lentamente pero también con más fuerza. Solo así consiguen que se conozca en el mundo entero.

Giulia Bernardelli es una artista italiana que recurre al café para dibujar. Todo comenzó cuando derramó una taza de café y se percató de que, más que un accidente, era un punto de partida. Ella, natural de Mantua, ciudad italiana de casco histórico declarado Patrimonio de la Humanidad, conoce como nadie lo que significa hacer del café un arte.

Pero también puede ser al revés: figuras irrepetibles como Unamuno, Machado o Valle-Inclán consideraban el café como un vehículo imprescindible para crear. Si había un lugar donde podían inspirarse, ese era una cafetería, donde cada taza se convirtió en el epicentro de obras inmortales. No fueron los únicos, claro: desde el impresionismo hasta el hiperrealismo han plasmado la esencia de esta bebida en decenas de cuadros.

Vivimos en un país en el que se consumen 535 millones de tazas de café a la semana. Sí, has leído bien: semanalmente. Muchas de ellas llegan a las mesas de quien la ha pedido con detalles fácilmente perceptibles: los dibujos sobre la espuma de la leche, la temperatura o incluso la taza/vaso que se ha empleado. Pero otros tantos no se pueden apreciar a simple vista:

• No sabes qué cantidad de agua ha utilizado el barista.

• Lo más probable es que desconozcas cuánto tiempo se ha filtrado el café.

• Y el tiempo de infusionado también seguirá siendo un misterio cuando abandones la cafetería.

Evidentemente, todos esos detalles los manejan al dedillo aquellos que hacen del café su expresión artística. Solo la lista de elementos que necesitan para conseguirlo ya es una muestra de que nada queda al azar: jarra de leche, cucharas diversas, batidores, punzones, termómetros, una café en grano tostado en su punto y, obviamente, la cafetera ideal.

Giulia Bernardelli, que la recordarás de hace tan solo unos párrafos, comienza siempre sus dibujos preparando un par de tazas de espresso en una cafetera superautomática. Estas máquinas son las encargadas de sublimar todo lo que un café puede evocar en aquellos que únicamente aprecian los mejores matices y un sabor perfecto. Por eso también son la columna vertebral de los baristas.

Y en tu caso concreto, tienen el poder de hacer que te sientas como uno de ellos. ¿Por qué? Porque con solo pulsar un botón puedes escoger entre una veintena de variedades de café y dejar que la cafetera se ocupe de todo. La innovadora tecnología iAroma presente en cualquiera de las cafeteras superautomáticas Siemens (como esta), controla todos los mecanismos de elaboración para un café increíble: además de tener un depósito para café (en grano y ya molido), el calentador inteligente sensoFlow selecciona la temperatura adecuada (90-95º) y la bomba de agua genera la presión perfecta que requiere cada variedad. ¿Te apetece conocerlas aquí un poco más a fondo?