No, el café no caduca. Tiene un ciclo de vida y unos tiempos concretos para disfrutarlo, pero lo que entendemos en España como "caducidad" no debe preocuparte. Es posible que esta afirmación te pille de sorpresa, aunque ya darás por hecho que hay ciertas matizaciones importantes que te vamos a contar en este artículo.
El café tiene un ciclo de vida
Los granos de café bien conservados tienen un ciclo de vida muy prolongado. Es decir, cumpliendo una serie de recomendaciones, podrías tenerlos almacenados durante algunos años en una despensa sin que ocurra absolutamente nada. No obstante, a nadie se le puede olvidar que el café no deja de ser un producto natural (que llega a tus manos desde un árbol llamado cafeto) y que tiene un ciclo de vida. Si bien se puede decir que no caduca físicamente, también es cierto que sus propiedades -sobre todo el aroma y el sabor- se van perdiendo.


La fecha de tueste, clave
En Siemens nos gusta que disfrutes del café a otro nivel, por eso siempre te recomendaremos que apuestes por comprar el grano recién tostado, de forma que puedas moler la cantidad justa antes de prepararte una taza. Así se consigue capturar cada nota de sabor y de aroma. Y es aquí donde cabe otra matización importante: la fecha de tostado. Para beberte la taza perfecta necesitas conocerla, ya que hay dos variables fundamentales:
• El café debería reposar entre 3 y 5 días tras el tueste.
• No se recomienda consumirlo más allá de un mes tras el proceso. Insistimos: no estará malo, pero irá perdiendo sus famosas propiedades organolépticas.

¿De verdad el café nunca se pone malo?
Si bien es cierto que su ciclo de vida es prolongado, sobre todo si lo conservas herméticamente y no dejas que el oxígeno entre en contacto con él, ya te hemos comentado que el café no deja de ser algo natural, y por lo tanto 'muere' en algún momento. Identificar que ha llegado el momento de deshacerse de ese paquete que tenías almacenado en un armario es relativamente sencillo si detectas que ha perdido el olor (es el signo más clarificador), o incluso que ha aparecido moho en los granos. Tampoco es especialmente recomendable consumirlo si los granos están húmedos.
Por todos estos factores que te hemos ido desgranando, los maestros cafeteros lo tienen claro: es mejor comprar la cantidad de café que puedas beber a lo largo del mes posterior al tueste que acumular bolsas o tarros en la despensa. Moviéndote en este margen de tiempo disfrutarás de todo el aroma y el sabor más perfecto.
¿Y si la cafetera se encarga de cuidar tus granos?
Si has leído con atención ya habrás obtenido dos conclusiones importantes:
• Un molinillo de café siempre será un complemento ideal para tu casa.
• Debes hacerte con recipientes que cierren herméticamente para conservar los granos de café.
Pero en Siemens te proponemos algo mejor: dejar que una cafetera superautomática se ocupe de todo. Y cuando decimos "todo" no estamos generalizado: puedes disponer de hasta dos depósitos individuales en los que conservar granos enteros y otros ya molidos. Estarán perfectamente a salvo hasta que llegue el momento de consumirlos.
De hecho, a la hora de prepararte una taza (o hacer lo propio para todos tus invitados) se pondrá en marcha el sistema inteligente iAroma, que activa el molinillo cerámico para moler la cantidad exacta que hace falta para cada especialidad, ordena a la temperatura adecuada y controla la bomba de agua para que la infusión dure los segundos precisos. Ni uno más ni uno menos. ¡Y personaliza al máximo cada taza con el Modo barista!
¿Todavía no te han conquistado las ventajas de tener una cafetera espresso en tu casa? Si podemos ayudar a que te decidas por una, solo tienes que llamarnos al 976 305 714. Estaremos encantados de colaborar a que disfrutes cada día de la taza perfecta.
