¿Cómo lavar y secar toallas para que queden suaves?

El tacto de las toallas recién compradas es tremendamente placentero. Es uno de esos complementos del día a día en los que merece la pena invertir algo de dinero para disfrutar de un material de calidad y que, sobre todo, tenga una vida útil lo más larga posible. Mantenerlas suaves y esponjosas parece todo un reto, pero tan solo es necesario conocer algunos detalles sobre su cuidado. ¿Quieres saber cómo lavar las toallas para que queden suaves? Estás en el artículo adecuado. Pero te adelantamos un dato: el secado también tiene mucho que decir en todo esto.

Trucos para que las toallas queden suaves y bien limpias habrás leído y escuchado de todos los tipos. La gran mayoría de ellos hablarán de estrategias caseras que, si bien no nos oponemos frontalmente a ellas, nos parecen innecesarias si cuentas en casa con una buena lavadora y secadora. El mayor problema de las toallas es que se enfrentan a un desgaste continuado: viven mucho tiempo en contacto con la humedad, sufren cambios de temperatura constantes, e incluso la cal del agua les afecta más de lo que parece. ¿El resultado de toda esta combinación? Pues que las fibras de sus tejidos sufren irremediablemente.

Para solucionar los efectos del paso del tiempo, la mayoría se encomienda al poder de la tecnología para lavar toallas, y luego secarlas, claro. Y es precisamente esta fase del cuidado en la que todavía se pueden torcer más las cosas.

A continuación, te listamos los errores que no deberías cometer para tener exito en la tarea de lavar tus toallas:

• Abusar del detergente. Un problema bastante común a cualquier colada, y que desaparece si cuentas con una lavadora i-Dos, que se encarga de dosificar automáticamente. En cualquier caso, no eches de más pensando que así salen más limpias. Si lo haces manualmente, dosifica siempre según las instrucciones del fabricante.
• Usar suavizante. No, no hemos equivocado. La lógica te dice que dejará las toallas más suaves, pero no es así. Puedes prescindir perfectamente de él para estas prendas. Si por preferencias personales lo utilizas, evítalo al menos durante los 3-4 primeros lavados.
• Emplear un programa incorrecto. En el caso de las lavadoras Siemens la elección no puede ser más sencilla: te recomendamos, sin ninguna duda, el de algodón. Y si haces una colada solo de toallas, mucho mejor.

Si la fase de lavado es importante, la de secado no se queda rezagada. Es aquí donde la esponjosidad se la juega. Olvida por completo todo lo que te puedan haber contado sobre la secadora: ni encoge la ropa, ni estropea los tejidos delicados como el de las toallas. Si no cuentas con este electrodoméstico, aquí puedes descubrir el que mejor se adaptaría a tus necesidades. Hasta que la tengas instalada en casa, tendrás que recurrir -obviamente- a secarlas al aire libre. No hay grandes trucos en este terreno: tan solo sacúdelas bien para eliminar todo lo posible el exceso de humedad.

Pero te aseguramos que con una secadora las toallas se mantienen mucho más tiempo como el primer día. ¿Por qué? Muy sencillo: cuentan con programas creados para aplicarles específicamente el calor que requiere este tipo de prendas.

Otra de las grandes ventajas adicionales de una secadora Siemens es que no dejan mucho espacio a las dudas:

• Máxima suavidad garantizada con el programa “toallas”, que puedes utilizar hasta con 6 kilos de carga máxima. Aunque la secadora está programada para cuidarlas perfectamente, siempre puedes complementar esta fase introduciendo una pelota de tenis en el tambor, de forma que el rozamiento es todavía mucho menor.
• Pero te damos una segunda opción: lavar las toallas con el programa de algodón, secarlas con el mismo (en este caso "algodón seco para guardar") y sin utilizar suavizante, como te hemos recomendado ya, también es sinónimo de éxito en el cuidado de tus toallas.

A todo lo que te hemos contado todavía le puedes añadir alguna recomendación adicional. Por ejemplo, para lavar las toallas te recomendamos hacer una colada exclusiva, pero en la secadora sí que las puedes meter con otras piezas pequeñas (calcetines, por ejemplo). De esta forma cuidas mucho más todo lo que compone tu armario.

Por otro lado, recuerda que la combinación toallas + sábanas en una misma secadora no es una gran idea. No es que corran un riesgo especial, es que sencillamente las sábanas son muy propensas a desprender pelusas que después es relativamente difícil eliminar de otro tipo de prendas.

Aunque lo tachen de un reto inalcanzable, lavar y secar toallas con tus electrodomésticos es una de las mejores maneras de mantener esa suavidad y esponjosidad que tanto gusta. Sobre todo, si has invertido una cantidad de dinero importante en ellas. Si todavía no cuentas con una secadora en casa para conseguirlo, puedes elegir aquí la que más te guste.