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Cuando la tradición se vuelve placer – Giulia Bernardelli visita una de las cafeterías más antiguas en Viena.
La metrópolis del Danubio, una ciudad imperial y un importante centro para la música y la cultura – en la historia de Europa, Viena siempre ha ofrecido estímulos significativos.
Además de arte y música, también incluye importación y comercio de café del entonces Imperio Otomano.
Después de que las influencias culturales del Imperio Otomano desapareciesen gradualmente, una cosa perduró: el amor por el café. La nueva bebida exótica desencadenó un verdadero boom por el café, con una cafetería tras otra, invitando a los Vienenses a disfrutar del grano aromático. La cultura homónima de los cafés, que forma parte del patrimonio cultural inmaterial de la UNESCO desde 2011, todavía puede experimentarse hoy en día.
Las a menudo exuberantes y nobles cafeterías de entonces no son comparables a las cafeterías modernas, de las cuales uno pide un café para llevar de camino al trabajo. Al contrario, ellos celebran el disfrute del café como un ritual y un evento social, por ello tener una cafetera superautomática para disfrutar del café cuando están en casa puede llegar a ser imprescindible.
Una sensación espectacular de la cultura tradicional de las cafeterías
Una de estas cafeterías tradicionales es Café Central. Probablemente la cafetería más famosa de toda Viena abrió sus puertas por primera vez hace 150 años, algo que se puede ver y sentir al entrar en el establecimiento por primera vez.
‘Me siento segura aquí’, dice Giulia tras entrar. Y no es de extrañar: los techos abovedados y los enormes candelabros desprenden un ambiente muy acogedor para el visitante. Aunque el ambiente es muy acogedor, no es un lugar en el que puedas sentarte en un sofá y poner los pies en alto. Esta cafetería da importancia a la etiqueta, algo que es inmediatamente evidente con el servicio.
Aquí al visitante se le da la sensación de escapar del estrés del día a día durante una o dos horas de una manera muy elegante. Y debes aprovechar este tiempo para aprovechar la experiencia completa del Café Central.
¿Hasta qué punto refleja el Café Central (la actitud Vienense hacia la vida y) el amor por el buen café para ti?
Los Vienenses adoran sus cafeterías. Son el lugar perfecto para relajarse y reflexionar con una buena taza de café. O como nuestros antiguos antiguos solían expresar:
‘La cafetería es, por así decirlo, un apartamento que no necesitas si tienes la cafetería’ - Egon Erwin Kisch (1885–1948)
Ya que el café es probablemente el recurso para una cafetería, ¿Qué crees que es particularmente importante considerar a la hora de comprar granos de café?
¡Calidad antes que cantidad! Los granos de café son el producto más comercializado en el mundo después del petróleo, así que por supuesto hay muchas diferencias.
Lo más importante del café es el producto crudo. El grano tiene que ser de buena y alta calidad, así podrás crear un café exquisito hecho en casa con una cafetera superautomática como la cafetera EQ900.
¿Cuáles son las mayores diferencias entre las cafeterías modernas y tradicionales?
Primero de todo, la cultura Vienesa de cafeterías tradicionales se caracteriza por una atmósfera muy especial. En especial, por los elementos típicos del Patrimonio Mundial de la UNESCO, como las mesas de mármol, las sillas clásicas Thonet y los pequeños nichos con muebles tapizados. Y finalmente, por periódicos diarios selectos, la cocina Vienesa clásica y, por supuesto, el café. En una cafetería Vienesa decente, no hay café de bote y tampoco Frapuccino.
El Café Central es un lugar donde se reúnen personas de diferentes culturas, disfrutan de su tiempo e intercambian ideas. Una cafetería como la Central transmite el sentimiento acogedor Vienés. Permite olvidarse del tiempo y relajarse, por eso es tan importante mantenerlo así y no probar cada nueva tendencia.
Las cafeterías tienden a ser de paso rápido y no están diseñadas para quedarse.
Finalmente, nos gustaría saber ¿Qué especialidad de café es tu favorita?
Mi café favorito es el Einspänner. Un moca fuerte servido en un vaso con cobertura de nata montada.
Viena desde el punto de vista de Giulia Bernardelli.
“En mi casa en Mantua, estoy acostumbrada a estar rodeada de arte y cultura. Cada vez que vengo a una ciudad como Viena me sorprendo más y me doy cuenta de lo mucho que me fascinan las impresiones que ofrece una ciudad tan grande”.
El Wiener Melange – no es un café con leche normal
El Wiener Melange, una especialidad nombrada tras la ciudad de Viena es más que un término para muchos expertos del café alrededor del mundo.
A primera vista, el Wiener Melange es un café con leche normal y corriente. La diferencia yace en la preparación del café.
El espresso, que sirve como base, tarda mucho más en prepararse que un café con leche o capuccino. En lugar de espresso, también puede ser un moca largo, lo cual endulza un poco más la experiencia. La leche espumada caliente se vierte sobre el café a partes iguales. Esto crea una bonita corona de leche, en lugar del típico patrón del capuccino. En casi todas las cafeterías de calidad en Viena, un vaso de agua siempre se sirve con el Melange. Esto asegura que se beba el Wiener Melange para saciar la sed por placer.
