El ritmo de vida actual (vertiginoso, acelerado, lleno de prisas que -en ocasiones- son innecesarias) es uno de los grandes culpables del alejamiento que muchas personas han experimentado de la cocina tradicional. La respuesta al estrés se encuentra casi siempre en las comidas precocinadas y los alimentos ultraprocesados, dos opciones que deberían alejarse lo más posible de ti cuando te sientas a la mesa. ¿Se puede hacer algo frente a esta situación? Sí, la planificación y un poco de tiempo entre fogones es el arma más útil para combatirla. De hecho, tiene nombre: se llama Batch Cooking.

¿Por qué el Batch Cooking es una buena idea?
Este término de origen anglosajón esconde tan solo dos secretos tras el nombre: planificar y cocinar una tarde para toda la semana. Generalmente, la idea es hacerlo los domingos, de forma que dejas preparadas la gran mayoría de las comidas para los próximos siete días. El Batch Cooking tiene un gran componente de inspiración personal, y por eso se puede abrir a tantas propuestas como quieras, pero hay dos tendencias mayoritarias para sacarle el máximo partido:
- Cocinar menús completos.
- Cocinar diversos ingredientes muy combinables entre ellos para tener más flexibilidad a la hora de escoger cada día.
Y se trata de una gran idea por muchas razones, pero si ha ganado tanta popularidad es, básicamente, porque permite comer mucho mejor, de forma más saludable y sostenible, optimizas las visitas al supermercado y tienes más tiempo a tu disposición para la semana (te evitas cocinar cada día).
Las grandes claves del Batch Cooking
El congelador juega un papel vital en este tipo de planificación, puesto que la primera gran estrategia es cocinar platos que se puedan congelar sin problemas. Recuerda: tal y como te contamos en este artículo, opta por recipientes que se puedan organizar fácilmente en el interior y almacena siempre por raciones que te vayas a comer. Cuando llegue el momento de cada plato, todo será tan sencillo como descongelar previamente, o incluso calentar directamente en la sartén o el horno siguiendo los consejos que te damos aquí.
Ya que se trata de un sistema de planificación con el que pretendes comer mejor, el segundo pilar más importante son los productos frescos y de temporada. En otras palabras: verduras y hortalizas son las grandes protagonistas. Deberían ocupar la mitad del carro de la compra y combinarse, por supuesto, con grasas saludables y las proteínas necesarias en el día a día. Como el menú ya está elegido con anterioridad, lo único que debes hacer es seguir la lista de la compra de los ingredientes necesarios. Ahorrarás tiempo y conseguirás desperdiciar mucha menos comida.

También redescubrirás el horno
Las verduras asadas también reclaman su cuota de protagonismo. No es para menos: es la base de cualquier alimentación, se pueden congelar sin ningún problema y su versatilidad alcanza cotas tan elevadas que prácticamente no existe un plato en el que no se puedan añadir. Es decir, todo lo que pide el Batch Cooking. Puedes asar en tu horno tantas verduras como te apetezca y jugar con combinaciones tales como albóndigas, lentejas, tortillas de verduras, etc. Las propuestas son casi infinitas.
¿Quieres un último tip? Recuerda que algunos hornos Siemens como este cuentan con la función regenerar para recuperar la comida ya preparada anteriormente. Lo hace utilizando el vapor para que esta no se reseque y la puedas degustar como si estuviera recién hecha.
Disfruta cocinando pero, sobre todo, hazlo comiendo los mejores platos con Siemens.
